El Maniquí (detalle de la peana). Madera de pino policromada. 32 x 27 x 7 cm. Junio 2.009.
La idea se me ocurrió un día rememorando mis años de estudiante en la Escuela de Artes de Zaragoza -como adoro aquellos años cuando me pongo a pensar-, bueno sin entrar en añoranzas melancólicas del pasado, recordé la época cuando me estaba preparando para el ingreso de Bellas Artes en Barcelona, las horas que dedicábamos los alumnos dibujando un "Viejo Maniquí" de madera marcado por los años y los sueños...
Todo ocurrió una soleada mañana de primavera cuando fui a comprar material a una tienda de artículos de Bellas Artes, que esta cerca de mi estudio. Entre en el establecimiento y de golpe al girar una estantería abarrotada de botes de pintura, me encontré de frente con un maniquí articulado de madera a tamaño natural. Al instante vinieron a mi mente las adormecidas imágenes del pasado de estudiante de Bellas Artes. Desde un alto pedestal, me contemplaba con sus ojos vacíos, su aspecto imponente me dominó durante unos minutos... Me quedé hipnotizado mirándolo...
Unos minutos mas tarde, salí feliz de la tienda con una copia reducida del maniquí articulado de camino a mi vermut matutino en las Bodegas Almau, de las que soy un asiduo parroquiano. Entre vinos y tapas con los amigos se me ocurrió la "idea" y al día siguiente me puse a trabajar con ahinco en esta pequeña escultura de unos 32 cm. de altura en madera de pino policromada.
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