Esta calle es la preferida de mi ciudad. Me encanta pasear por ella sin prisas, mezclarme entre los viandantes, contemplar con los ojos de un niño los edificios y los escaparates, hacer fotos a distintas horas del día para ver los cambios de la luz y los colores, pero sobre todo cuando se hace de noche es cuando a mi más enamora. A la "media noche", es cuando se puede apreciar y sentir el embrujo que emana de estos viejos edificios cargados de historia; de esta vía peatonal que desemboca en la plaza del Pilar.
Texto:
Joaquín Pacheco
Foto:
Joaquín Pacheco Photo
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