jueves, 23 de diciembre de 2010

CRÓNICA DE LA SAN SILVESTRE VALLECANA 2007


Ya de vuelta de Madrid, y con la carrera muy reciente, os recomiendo vivamente que participéis algún año en tan señalada carrera. No en vano es la san silvestre mas populosa del mundo, incluso por encima de Sao Paulo (Brasil). Son 10 km. exactos por el centro de Madrid, que en esta época del año resultan especialmente bonitos, las calles iluminadas con adornos navideños y el público masiva e incondicionalmente animado, sobre todo en los kilómetros finales.

Llegamos a la capital de España el mismo día 31, sobre las cinco de la tarde. En el hotel estaban las bolsas con el dorsal y el chip que gentilmente un amigo nos había recogido y dejado en recepción. Después de dejar las pertenencias en la habitación acudimos andando (2 km. de distancia) hacia la salida de la carrera, situada junto al Santiago Bernabeu para ambientarnos.

A las seis de la tarde empieza la san silvestre popular, una marea naranja de 25.000 personas, que sale en tres oleadas. Apostados en la acera nos vemos absorbidos por los corredores que llenan por completo la calle Serrano. Los hay con peluca, con disfraz, todos uniformados con la camiseta naranja y el número del dorsal impreso en ella. Ambiente festivo y vistoso. Nos hemos quedado en la parte de la calle opuesta al hotel y tenemos que cruzar atravesando esa marea naranja... lo conseguimos jugándonos el tipo. A las ocho de la tarde empezará la san silvestre internacional, en la que participaremos 700 personas que hemos tenido que acreditar una marca inferior a 38 minutos, será mi turno.

En la habitación del hotel llega la hora del ritual: visita a Roca en varias ocasiones, crema calentadora en las piernas y espalda. Hace frío y la idea es ir desde el hotel trotando con la ropa de competición. Colocación del dorsal y del chip. Salimos hacia el Santiago Bernabeu con el tiempo suficiente para acudir a los baños prefabricados que inundan los alrededores del estadio, están hechos un asco, parece que las 25.000 personas hayan utilizado solo ése que estoy habitando, ¿dónde habría una pinza a mano?

Hacemos los últimos progresivos y estiramientos, nos congregamos en torno a la salida como sardinas en lata, los codos en la espalda del vecino y con el dedo índice en el botón del pulsómetro para dar inicio exacto al crono. Muchos nervios y empujones... todos queremos salir lo más adelante posible.

En una tarima un guitarrista toca en directo y a todo volumen, una canción de U2, se masca la tensión y los pelos se erizan, una luz potente nos deslumbra de frente, es la moto con la cámara de televisión de Telemadrid porque lo retransmiten en directo. Unas siete filas más adelante veo a los Jesús España, Chema Martinez, Pablo Villalobos, Luismi Martín Berlinas, Arturo Casado, Marta Dominguez, Alexandra Aguilar, Azucena Díaz, Beatriz Ros.... Estamos cerca de la élite... me siento élite.

Acaba la canción instrumental de U2 y dan el pistoletazo de salida. Delante de mí se cae un corredor que tropieza y consigo esquivarlo, he conseguido apretar el crono e intento no caerme, vamos muy agrupados y es imposible adelantar. Han transcurrido 500 metros en cuesta arriba y tomamos la primera curva a derechas para entrar en la calle Serrano, una larga recta de cuatro kilómetros, sólo interrumpida por una plaza con unos delfines (plaza República Argentina),

El Trazado de la san silvestre vallecana es desigual en cuanto al desnivel. Los primeros 7 km. son claramente favorables y los tres últimos en subida. Los tiempos de paso de cada km. fueron:

-Km. 1....... 3.30.
-Km. 2....... 3.10.
-Km. 3....... 3.17.
-Km. 4....... 3.19.
-Km. 5....... 3.15.
-Km. 6....... 3.23.
-Km. 7....... 3.20.
-Km. 8....... 3.25.
-Km. 9....... 3.51.
-Km. 10..... 3.41.

Nos encontramos en la calle Serrano, no hay mucha gente animando, pero la calle está perfectamente iluminada por luces navideñas. Pasamos por el Corte Inglés de Serrano, y a cada punto kilométrico música por altavoces, ahora es la canción de Rocky... Mis piernas no dan más de sí, es un frenesí en el que pienso (erróneamente) que voy a adelantar a gente, pero me estoy olvidando que es la Internacional, y todos están igual o más preparados que yo. Veo a Beatriz Ros a 100 metros por delante mío, conozco su manera de correr, coincidí con ella en Hamburgo en el maratón del 2.005. En los mundiales de París de 2.003 fue 9ª con 2.29. Es una buena referencia pero no consigo recortarle metros. Paso a algún corredor, pero no voy cómodo, el corredor que he adelantado hace 300 metros me vuelve a pasar. Me planteo el ponerme a rueda de alguien para reservar energías, pero no parece lógico cuando lo que quiero es una buena marca y el puesto me es indiferente.

Estamos llegando a la Puerta de Alcalá, está iluminada y llena de público, querría parar para hacer turismo pero tengo prisa porque es el último día del año, y he venido a correr. Tomamos una curva cerrada que desemboca en la fuente de la Cibeles, no derrapo, pero casi me estampo, no puedo ir más deprisa, no sé si las cuestas de Vallecas llegaré muerto, no me importa de momento. Lo que me está preocupando es una rozadura que llevo en el talón derecho, parece mentira que me pase a mí estas cosa, pero tanta bajada me está pasando factura... Veo que el crono no es el esperado, no consigo bajar claramente de 3.20 y en estos kilómetros es fundamental para pretender estar en 32 minutos.

Paso el ecuador de la carrera (Km. 5) en 16.33 y comprendo que hoy no va a ser mi día... Paso al plan B, es decir, pelear y disfrutar del combate... abrir bien los ojos y vender caro mi puesto. Adelantar a alguno y que no me adelante nadie.

Pasamos el km. 6 en 19.57 e intuyo que estoy encabezando un grupo, porque oigo los jadeos detrás mía y son unos cuantos, no me importa, he venido a Madrid a correr y no a perrear. No me importa que se aprovechen de mi trabajo, ya vendré otro año con la lección más aprendida y más entrenado.

Cada vez hay más público, pasamos por el paseo del Prado y por Atocha, me acuerdo de la baronesa Tyssen y de Ruiz Galllardón, del tráfico y de los árboles, de los atentados del 11-M, ahora empieza lo duro y lo que llevo de ventaja sé que lo voy a perder... tendría que hacer la segunda parte de la carrera en 16.26 y el dolor del talón no me dejará aunque fuese todo llano hasta la meta...

El público nos empieza a echar spray, eso es buena señal, quiere decir que la cabeza ha pasado tan sólo a dos minutos y todavía les queda espuma en los botes. Me manchan el pantalón y para mí es honor. Los niños sacan las manos para que se las choquemos, se estrecha el pasillo y parece la parte final de una etapa del Tour de Francia, casi imposible adelantar, sólo cabemos dos corredores en línea. Se me ocurre chocar la mano a unos niños y me hacen desequilibrarme un poco, decido no hacer más tonterías y concentrarme en la subida y en coger a Beatriz Ros, que poco a poco la tengo más a tiro, está sólo a 60 metros, pero va acompañada y no consigo recortar distancias.

La música en Vallecas es ensordecedora y el barrio está volcado con los corredores. Intento esbozar una sonrisa de agradecimiento, y de esta manera, ahuyentar la sensación de agonía que me invade.

La rozadura ya empieza a ser insoportable y me consuela pensar que sólo me quedan diez minutos de "escalada". Llegamos a un falso llano y unas curvas entrelazadas y ciegas, las tomo con rabia y como tomando impulso, los aplausos te llevan en volandas y ves cercana la meta, pero hay que seguir braceando e impulsando.

Sin darme cuenta y por su propio peso alcanzo a Bea, buena señal, me anima pensar que supero a los corredores y practicamente nadie me adelanta. Tengo ganas de entrar en el estadio del Rayo Vallecano Teresa Rivero, quedan poco más de 500 metros pero parece que no llega nunca el momento de acabar, por fin, oigo al speaker y el aplauso atronador del público cuando llega la primera corredora, a mí sólo me quedan poco menos de dos minutos para finalizar.

Voy "ciego", con el ácido láctico por las orejas, sólo me limito a seguir al siguiente y llego al estadio con un grupo de cuatro corredores, miro el crono y corroboro que no bajaré de 34 minutos, ralententizo imperceptiblemente la marcha, de esta manera llegaré en solitario a la meta y se me verá bien en el vídeo que colgarán en la red. Saludo al público aunque sé que no tengo a ningún conocido. Beatriz Ros me está intentando adelantar pero reacciono para que no me supere. Al final 34.13 de tiempo neto, a una media de 3.25 el kilómetro, puesto 124 de los 700 valientes. Ha sido una excelente manera de acabar el año...

Medio cojeando por la rozadura, me quito el chip y nos disponemos a coger el metro (que para los corredores es gratuito esa noche) en dirección al hotel, hay que ducharse que a las diez hay cena de gala en un restaurante argentino... lo que siguió ocurrió cerca de la Puerta de Sol, acabando la noche en la calle Diego de León, al calor de un chocolate con churros. Eran las ocho de la mañana, había sido un duro día de competición...


Texto: Juan Romero Sebastiá.
Foto: Juan Millán.
Zaragoza, 01 enero de 2008.

sábado, 18 de diciembre de 2010

SOÑANDO EN AZUL II





SOÑANDO EN AZUL II



¡Soñando en azul!...

espero que la noche me arrope con sus delicadas manos de mujer...

de misterios...

y seducción...




Texto: Joaquín Pacheco.

Foto: Audrey Chaplin.

viernes, 10 de diciembre de 2010

NAVIDAD 2010

La Medusa Negra. Acrílico/Algodón. 81x81 cm. 2006.
Os deseo que paseís unas felices fiestas de Navidad 2010... y que vuestros sueños y proyectos se cumplan en el 2011.



¡FELIZ NAVIDAD 2010!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ESTA NOCHE MUERO POR TI


ESTA NOCHE MUERO POR TI





Esta noche muero por ti...

nada me consuela

mi alma esta rota en mil pedazos

lágrimas en el suelo...

lágrimas de amores amargos

de noches perdidas

y palabras ya olvidadas

cómplices miradas

música sin fin...



Recuerdos de imágenes soñadas

espejos confusos perdidos en la niebla

de miradas perdidas...



Miro atrás

y solo eres

nada

solo

espejos rotos

del tiempo pasado...





Texto y fotografía: Joaquín Pacheco.

Zaragoza, 01 de diciembre 2010.

San Silvestre Zaragoza 2018