lunes, 1 de noviembre de 2010

ZARAGOZA CAPITAL CULTURAL EUROPEA, 2016

Paco Rallo. Fotografía: José Luis Gamboa.



ZARAGOZA CAPITAL CULTURAL EUROPEA, 2016

Cuando fui convocado, entre otros artistas, creadores y colectivos, a una primera reunión del Grupo de Identidades Locales y Europeas e Intercuturalidad, mi primera impresión fue muy crítica: no entendía el por qué de esta convocatoria. Solo habían pasado 14 meses desde la clausura de la Expo-2008 y su recuerdo para todos nosotros no es precisamente muy agradable. Porque Expo ignoró a los creativos, a los diseñadores y a los artistas plásticos y visuales de la ciudad, y marginó de sus actividades al resto de los diferentes sectores que trabajan diariamente en nuestra cultura. Esto es un hecho. Por este motivo no acababa de comprender qué cambios se han operado desde entonces para que ahora se decida contar con nosotros, en esta nueva convocatoria llamada Zaragoza 2016, de cara generar ideas, definir conceptos y aportar soluciones a la candidatura de Zaragoza como Capital Cultural Europea en el próximo año 2016.

Enseguida la asocié a esa otra iniciativa privada de carácter histórico que fue "La Asamblea de Cultura de Zaragoza" conformada por un gran colectivo integrado por más de cien personas de la cultura". En ella, donde participé activamente -estamos hablando de los primeros años de nuestra joven democracia- se generaron proyectos tan importantes como la Filmoteca de Zaragoza, la Escuela de Teatro y el Teatro del Mercado, de donde salieron muchos profesores y técnicos culturales. Esta asamblea asentó las directrices que han regido hasta ahora nuestra cultura ciudadana. De todos los proyectos que desde ella se impulsaron, el único que no se materializó fue el correspondiente al colectivo de artistas plásticos: en su momento, no se pudieron entender sus objetivos, tal vez por nuestras particularidades gremiales, que nos llevan a ser tan individualistas.

Una de las demandas más importantes, de entre las que se plantearon ya en la primera reunión, es que de este proceso de participación habría de salir la estrategia cultural para que Zaragoza pudiera alcanzar el objetivo propuesto, llegar a ser Capital Cultural Europea en el año 2016, así como el compromiso de asumir nuevos proyectos dentro de una nueva política cultural para la ciudad, en esta década 2010-2020. Porque es necesario y urgente -yo diría, vital- generar una política cultural seria, progresista y estable, donde se otorgue el lugar que les corresponde, sin complejos ni restricciones, a las empresas de gestión cultural de la ciudad, a sus artistas y creativos... Esta ciudad, aunque a veces lo ignore, los tiene, muchos y muy buenos. Si estos objetivos no se pudieran cumplir, seguiremos trabajando como hasta ahora, por libre y al margen de las necesidades e intereses de una ciudad que, sin duda, nos necesita como nosotros la necesitamos a ella.

Esto es lo que me impulsó a integrarme en este nuevo proyecto. Zaragoza, es una ciudad antigua como pocas en Europa. Se asienta en más 2000 años de historia y su cultura ha dado frutos espléndidos como corresponde a su situación de cruce de caminos por donde ha fluido históricamente la trasmisión de conocimientos de diversa índole y transitado un pujante comercio. Nuestra ciudad siempre ha sido pionera en conceptos de vanguardia y en generar modelos avanzados de proyectos culturales, que hemos visto marchitarse por la apatía institucional, cuando no por el rechazo social, sin que nada pudiéramos hacer. Han pasado más de treinta años de democracia municipal, y no contamos con ningún proyecto estrella consolidado, con ninguna marca de ciudad y esto resulta lamentable.

Es ya una necesidad que las buenas intenciones se hagan realidad, y construyamos una cultura urbana de calidad para nuestros conciudadanos, que seamos capaces de captar la atención del sector del turismo cultural y gastronómico, de dinamizarlos en consonancia con nuestro rico pasado, con nuestra idiosincrasia.

Por último, me gustaría llamar la atención sobre el interés de que, por su trascendencia, este proceso de participación sea recogido en las crónicas históricas de nuestra ciudad: se trata de un proyecto insólito y esperanzador, impulsado con generosidad por un importante número de artistas de todas las disciplinas, de asociaciones, de colectivos sociales y culturales, que ha de marcar sin duda un hito en nuestro empobrecido panorama actual.



Zaragoza, 12 de julio de 2010.

Texto: Paco Rallo.

Fotografía: José Luis Gamboa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

San Silvestre Zaragoza 2018